Con globos blancos, cientos de personas llegaron hasta la Plaza de Armas de Coyhaique y la Escuela Pedro Quintana Mansilla, donde la pequeña era alumna, para rendirle un homenaje.
Sin embargo, el mensaje de los manifestantes fue claro: que se haga justicia y que el crimen no quede impune.
Así lo hicieron saber con dolor, decepción y rabia las personas de todas las edades que participaron de la velatón en honor a Florencia.
Sentimientos que también se evidenciaron en todo momento a medida que se iban aclarando los antecedentes durante el fin de semana.
Familiares y vecinos de la población Almirante Simpson acompañaron en todo momento las diligencias que las policías realizaban al interior del domicilio del pasaje Pangal.
También fueron muchos quienes llegaron hasta el cuartel de Investigaciones y el Juzgado de Garantía, donde demostraron su rabia atacando con golpes y piedras el vehículo en el que era trasladado el único imputado y autor confeso del horrendo crimen.
Incluso, un centenar de personas esperaron con barricadas en las afueras de la cárcel de Coyhaique hasta donde fue llevado Soto García para cumplir los seis meses de prisión preventiva.
La comunidad de Aysén hizo sentir fuerte su malestar y horror ante este crimen que conmovió a todo un país y en el que exigieron que se haga justicia.
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